
La inauguración será éste jueves 20 de Octubre del 2005 a las 10:00 a.m. en el edificio de servicios escolares de la UNITEC campus Zapopan. La dirección es:
UNITEC campus Zapopan.
Bitacora onirica. Un lugar donde se recogen las experiencias nocturnas del sueńo. Nada de "sueńo lucido" ni "dirigido", nada de ocultismo ni viajes astrales: solo la poesia que la mente crea cuando dormimos. Envia tus sueńos.
Sueño 133: Por alguna razón, estoy moviendo cajas de cartón y por allí aparece Julio César, el emperador romano. Pregunta qué material es ése, que lo desconoce, le digo que es cartón. Se muestra muy entusiasmado por el descubrimiento y dice que con él podrá engañar a sus enemigos construyendo una falsa aldea para que los bárbaros la ataquen y después caer sobre ellos por sorpresa.
Sueño 126: Soñé que me citaba con mi ex-novio en un hotel de carretera, al verlo me sorprendió que llevara puesta una gorra ridícula y le pregunté el porqué la traía, se la quitó y veo como todo su cabello se empieza a caer de su cabeza. "Me estoy quedando calvo" dice él, de lo más tranquilo "y si volvieras conmigo volvería a tener pelo otra vez". Nos quedamos un rato en la cama del cuarto de hotel y yo me levantaba, no volvería a caer en los mismos errores otra vez.
Sueño 124: Es de noche y llego a casa. Entro en el portal de mi edificio, compruebo si hay correo en el buzón y subo las escaleras. Vivo en un tercero, así que paso el primer piso, el segundo... sigo subiendo y, de repente, estoy delante de la puerta del cuarto piso. No hay tercero, o quizá me lo he pasado sin darme cuenta. Me sitúo en el rellano que hay entre plantas y observo, atónita, que el piso inferior es el segundo y que el siguiente es el cuarto. Imagino que me he equivocado de portal, así que intento salir a la calle. Bajo las escaleras: cuarto, segundo, primero, segundo, cuarto... Vuelvo a estar en el mismo lugar, y no encuentro ni la puerta de mi casa, ni la de salida. Tengo la impresión de estar subiendo y bajando escaleras durante horas. Agotada, me siento en un rellano y, al levantar la mirada, veo la puerta del tercer piso. Saco la llave, la abro y entro. Se supone que estoy en mi casa, pero no reconozco nada de lo que veo. Los muebles, el color de las paredes, son distintos. Incluso el olor es diferente. Se escucha música en el salón, pero nunca consigo llegar. Siempre me despierto antes.
Sueño 121: Estaba en el balcón de mi casa, pero como estaba antes cuando era pequeño, sin cristaleras. Allí celebrábamos una gran fiesta todos los amigos. Alguien, no me acuerdo quién, cogía una guitarra y se ponía a tocar. Al verle, hacía yo lo mismo, y tocamos conjuntamente. Yo estaba entusiasmado gritando que no sabía tocar. Pero nada más alejado de la realidad, miraba la agilidad de mis manos, lo rápido que se movían. Los dos formamos una melodía y compusimos una canción inventada al momento. El ambiente se transformó en una fiesta irlandesa. Todos gritabamos, todos reíamos... Recuerdo, recuerdo perfectamente casi como si hubiese sido verdad, cómo entonaba, con vibraba mi garganta, y el tacto de las cuerdas en mis dedos.