14.11.04

Sueño 114: Voy con un grupo de personas, nos persiguen. Entramos en un supermercado que es propiedad del mago que nos persigue. Nos encerramos en una habitación parecido a un cuarto de baño. Entonces, de una abertura en la puerta empiezan a caer salchichas frankfurt, pero a la vez, se van convirtiendo en penes, penes que tienen pequeñas extremidades. Nosotros sabemos que la única forma de derrotar a esas salchichas-pene es haciéndoles sexo oral, así que la chica que está con nosotros se agacha y empieza con una, hasta que la hace eyacular, momento en el que desaparece.


My pain is your pleasure

3.11.04

I´m the antichrist
Sueño 113: Subo las escaleras para meterme en mi casa, y en el rellano encuentro tres crucifijos de madera, en ellos estan unos niños. Todo está lleno de sangre: crucifijos, niños, suelo, escaleras, y yo intento pasar delante de ellos corriendo para meterme a mi casa. Estoy atemorizada, pero una especie de bruja no deja que me meta, insiste en predecirme el futuro.

2.11.04

Artwork by Edwin Daniel
Sueño 112: Veo la escena como si fuera una película. Voy por un pasillo de hospital. Por la bata blanca que llevo debo de ser médico. En un momento dado encuentro un hombre que está tirado en el suelo, voy a ayudarle y pido ayuda a otro médico. El paciente se resiste y nos aleja dándonos patadas. En seguida llega otro médico que me aparta de él, y me dice que por qué me acerco tanto a él, porque es sumamente contagioso. Entonces dice que tiene que desinfectarme, coge un mechero y, me enciende la cara. Es como si tuviera algo inflamable, porque enseguida toda mi cara y el tórax arden con una llama furiosa.

1.11.04

Fight for your freedom



Sueño 111: Estaba en una prisión de reos muy peligrosos. Lo más raro es que no estaba dentro por haber cometido un delito, sino que estaba buscando a alguien, junto a otras mas mujeres que también buscaban a reos o familiares... En esa cárcel no te llevaban a ver a quien buscabas, sino que tenías que encontrar a esa persona por ti misma Y allá voy, temerosa de todos los reclusos peligrosos que estaban ahí. Uno que era moreno y fornido, se me puso enfrente y me empezó a hacer de menos porque él era más fuerte. De repente, en la planta alta vi a dos perros, uno negro y otro blanco: iba a comenzar una pelea de perros dentro de la cárcel. Como a mi me daban miedo, agarro y me cuelgo de unos tubos que había ahí. Los perros estaban amarrados y los sujetaban dos reos. Uno de ellos decía: "Aquí vienen los perros, levantad las manos para alabarlos." Y todos los reos levantaron las manos, Cuand me suelto de los tubos, veo de un lado los reos con los perros en la total obscuridad y del otro la luz con las mujeres que iban saliendo de allí, pero embarazadas.