29.3.04

Artwork by Edwin Daniel

Sueño LXXI: Han pasado cien años desde que los marcianos invadieron la tierra por última vez, en 1898 (lo que se contaba en "La guerra de los mundos"). Es entonces cuando aparecen de nuevo. Vienen a atacarnos, pero, de pronto, siento que no estoy en la Tierra sino en Marte. Dirijo una serie de enormes cañones hacia la hueste de naves alienígenas y soy el primero en disparar, creo que me he precipitado. Dejo la vanguardia y bajo por una extrañas escaleras de mano, mientras pienso que ahora el hombre es diferente. Está el hombre tal como lo conocemos, pero también hay un híbrido entre marcianos y hombres que está de nuestro lado. Pienso que en cien años su capacidad bélica puede haber mejorado mucho y que será mejor que no hayan aprendido la lección y que vuelvan a sucumbir a un virus terrestre. Si aún estamos aquí para contarlo.

21.3.04

Artwork by Edwin Daniel

Sueño LXX: Estoy en una finca en lo alto de una montaña. Veo mi ciudad desde las alturas sumida en el caos, como si un volcán hubiese entrado en erupción y la estuviese arrasando. Yo estoy a salvo.
La finca consta de unos jardines preciosos y un chalet también muy bonito. Debe de ser primavera o verano porque el tiempo es agradable, sin frío ni calor, con el cielo azul con algunas nubes altas muy blancas. Los árboles están en flor y hay mucho verde. Después de pasear un rato, comienzo a oir una música muy hermosa, la más bonita que he oido nunca. Me voy a acercando al chalet y entro dentro, donde veo a algunas personas. Parecen buena gente, y algunas caras son conocidas. Yo me siento muy a gusto y siento como si ese sitio deprendiese una gran serenidad y paz. En esos momentos llega alguien y yo le digo que quiero quedarme; me dice que no es posible, que no es el momento y debo irme. La música sigue sonando y empiezo a llorar y a suplicar que me dejen quedarme, pero me insisten en que debo irme, que no debo seguír ahí. De repente noto como si contra mi voluntad estuviese saliendo de la casa y ahí me despierto mientras todavía me parece oir la música.

9.3.04

Artwork by Edwin Daniel

Sueño LXIX: Yo era Bill Murray. Me despertaba en la cama y las paredes y suelo de la habitación estaban cubiertas de un plástico negro. Al parecer, era el único que veía ese detalle, los demás no. No querían que viera la realidad tal como es. Me asomaba a la ventana y la fachada de mi propio edificio y las aceras de la calle estaban también cubiertas de ese plástico negro. Seguramente me debía de estar volviendo loco.

4.3.04

Artwork by Edwin Daniel

Sueño LXVIII: En mi casa, fuera de mi habitación, había una especie de selva, con arboles, lianas y espesa vegetación. Entonces me daba cuenta de que estaba llena de serpientes, de variadas formas, colores y tamaños. Incluso alcanzaba a ver cruzar una tremenda, muy gruesa y que incluso tenía unas pequeñas patitas para poder desplazarse. Luego de un rato comenzaban a entrar a mi dormitorio y yo estaba aterrada. Una subió a mi cama y, según me advertía una tía que aparecía en ese momento, no debía moverme para evitar que me mordiera. Luego de un momento, abro la puerta, salgo y me encuentro con una serpiente color calipso pero, curiosamente, transparente. Salta hacia mí y me muerde. Entonces despierto muy agitada. Lo curioso, además de todo lo descrito, es que la tía que mencioné y otra persona que no sé quien es, se mostraban absolutamente tranquilas e incluso con una actitud de extrañeza frente a mi reacción con las serpientes.