29.9.03

Sueño XXXI: Caminaba por la calle cuando lo encontré. Mi corazón dio un salto brusco y comenzó a latir con rapidez. Me cercioré una y otra vez de que era él: delgado, pálido, con esa sonrisa que siempre me cautivó. Presa de una mezcla de alegría y rabia por todo mi sufrimiento me abalancé sobre él, lo abracé y le grité: "¡estúpido!... ¿No te habías muerto?"... "Qué va, eso era una broma", me contestó con una tranquilidad asombrosa. Me desperté llorando. Mi amigo Joel, mi hermano, mi cómplice, había muerto en marzo. Cuánto deseé no haber despertado.

24.9.03

Sueño XXX: Estaba en mi cuarto a oscuras, debía de ser la madrugada y desde la cama oía como llovía y hacía truenos. Mi novio se había quedado a dormir y estaba en el cuarto de mi hermano y yo lo llamaba para que durmiera conmigo escuchando la lluvia. Entonces él venía y se tumbaba conmigo. En mi cuarto un montón de cajitas con galletas y yo le decía si quería alguna y se la daba. Después nos íbamos a mi balcón a ver si había acabado de llover. Abajo, unos hombres arreglaban la calle porque estaba inundada y vi entre ellos un chico que venía conmigo en EGB y se lo comenté a mi novio. Cuando ya volvemos a entrar en mi cuarto veo que me he dejado una bolsa de galletitas en el balcón y cuando salgo, el balcón se derrumba y me quedo colgando de un hierro. Mi novio me ayuda a subir y por detrás oigo los murmullos de la gente que ha visto como me caía.
Después salimos a la calle, no parecía una calle de mi ciudad; yo creía que era alemana o algo así, entramos en una tienda de ropa muy chunga, con ropa vieja y de un mismo color púrpura. No sé que hacemos, pero hacemos algo ilegal y tenemos que irnos corriendo por la calle. Corremos un buen rato y llegamos a lo que se supone mi casa, un chalet con un estilo muy moderno, subimos al salón, las paredes son de cristal. Ahí están muchos amigos en una mesa y encima de ella uno de ellos está bailando, los demás lo animan, era el baile del moco y yo le tiraba así en broma como un tipo de alga por la pierna. Entonces él se reía y un poco mosqueado me decía "ahora verás" y yo "ups" y me iba corriendo a mi cuarto y el me tiraba hacia la cama para pegarme en broma y yo también le pegaba y me ponía la cara al lado para darme un beso y yo se la quitaba. Le empujo y le digo "ey, ¿qué pasa? Para, tío" y él me decía en castellano "dime que sí y seré el más feliz del mundo" y yo "por qué me hablas en castellano ¬¬U" y el tío "ups" y yo "enga, que tengo a mi novio" Y se va otra vez a bailar con mi hermano. Luego voy a la mesa y comemos diferentes platos, yo como tumbet[Plato tradicional de Mallorca] y una chica de mi lado esta comiendo bacalao y no le gusta y yo le digo si quiere cambiarme el plato y me dice que no. Luego me desperté.

23.9.03

Sueño XXIX: Lo curioso es que yo podía ver mi cuerpo tumbado en la cama, inmóvil. Estaba pegada al techo de la habitación como si de un globo se tratara. Y desde allí podía mirarlo todo, podía recorrer el cuarto con mis ojos y hasta compadecerme de mi propio cuerpo: ahí tirado, tan solo, tan desvalido..y tan plácido a la vez. Porque en el sueño yo soñaba que soñaba que estaba dormida mirándome desde el cielo.

9.9.03

Sueño XXVIII: Creo que debería empezar contando que la 'gracia' del sueño se basa en que el cantante de Metallica era mi primo, pero no era el cantante tal y como lo conocemos ahora, sino como era al principio, un melenudo con greñas y bigote a lo Village People, de esos que dan mucho miedo. Lo primero que recuerdo del sueño es que entro con él en una de las habitaciones de una suite de un hotel carísimo, con muebles de época, las ventanas con visillos de encaje, todo enmoquetado y con mucha luz, una luz blanca que entra por las ventanas. No sé muy bien por qué, pero me desnudo y procedo a darme un baño, él me ayuda, solícito, me ayuda a lavarme el pelo y a secarme. De vez en cuando una voz en mi cabeza me dice que hay algo que no va, que hay más de lo que se ve a simple vista, hay una cierta tensión "de género" (no la denominaría exactamente como "tensión sexual"), me siento incómoda, pero es una incomodidad como la que se siente cuando vas al médico y tienes que desnudarte. La escena recuerda a ese cuadro de Manet en los que los caballeros están vestidos y la dama desnuda.

8.9.03

Sueño XXVII: Una chica rusa venía a mi casa para que le diera clases de español. Traía unas cintas de vídeo con material didáctico de español para extranjeros. Yo ponía una cinta y nos sentábamos en el sofá. Ella enseguida empezaba a hacerme arrumacos y a besarme, yo le pedía que al menos esperara a que estuviéramos solos para besarnos...

7.9.03

Sueño XXVI: Uno de los mejores sueños que recuerdo es uno en el que entro en una habitación blanca, y en el centro está sentada mi abuela, en una mecedora de madera.
Yo me crié con mi abuela; mis padres trabajaban en Suiza cuando era pequeño. Ella era una mujer muy blanca, con los ojos muy azules, y tenía una cara muy bonita. Inspiraba tranquilidad. Murió cuando yo tenía doce años, después de pasar por un año de Alzeimer en el que perdió por completo la consciencia.
En el sueño me acerco a ella, y comprendo que está muerta, y que le puedo decir todo lo que me hubiese gustado decirle antes de morir, o de caer enferma.
Lo que sucede es que me voy acercando a ella y la abrazo, y cada vez me voy sintiendo más pequeño, y me siento en sus rodillas con los brazos alrededor de su cuello y empiezo a llorar como cuando era un niño, y ella empieza a mecerme y a decir con su voz:
-Ya lo sé, ya lo sé, ya lo sé...
Y yo cierro los ojos y la abrazo muy fuerte, y hundo la cara en su cuello. La huelo, ella olía a jazmín siempre, y en el sueño distingo el olor perfectamente.
Me desperté con una sensacion de paz como nunca la he tenido. Mi habitación estaba totalmente iluminada por el sol, todo estaba blanco como en el sueño. Creo que es una de las pocas veces que me he despertado con una sonrisa en los labios.

5.9.03

Sueño XXV: Voy por la calle, son más de las cuatro de la mañana y empeza a clarear. Vuelvo a casa. Para atajar, entro por la ventana de una planta baja para salir a otra calle; en la habitación se encuentra mi hermana. Hablamos; la habitación se convierte en mi coche: ella duerme en él, tiene las ventanas abiertas pero le advierto que no las tenga así, porque pueden entrar las cucarachas que en la madrugada se pasean por las calles. Finalmente, salgo del coche y me siento en un banco de piedra. Estoy como en una plaza desierta; las hojas secas viajan por la acera movidas por el viento. Siento una enorme paz, una gran tranquilidad y ningún sentimiento de prisa ni de estar atado a ninguna responsabilidad. Decido quedarme ahí hasta que salga el sol.

1.9.03

Sueño XXIV: Entraba al estanco para comprar tabaco, el dependiente dejaba el paquete de fortuna en el mostrador, pero al ir a cogerlo me di cuenta de que mis brazos se habían encogido y eran como los de un muñeco, de unos 10 centímetros. Entonces tengo que agacharme para coger el tabaco y el estanquero empieza a reírse.
Pillo el tabaco y salgo corriendo sin comprender nada. Me meto en el coche, pero tampoco puedo coger el volante ni cambiar las marchas, así que salgo y voy corriendo por la calle con mis ridículos brazos.
No recuerdo mucho mas, solo que en un momento aparece alguien que quiere pegarme o robarme o algo así, no se, y yo intento darle un guantazo con todas mis fuerzas pero no hace mas que reírse sin inmutarse por mis golpes.
Luego me desperté.