Sueño 85: Iba con unos amigos a un concierto de una banda de rock que me gusta mucho, pero ellos estaban cansados y me esperaron sentados en otra parte cuando yo me dirigía a mi lugar en el auditorio, es entonces cuando sale la banda toda vestida de blanco con mucho maquillaje glam y empiezan a cantar una canción que apenas reconozco pero que a los pocos segundos identifico como Bohemian Rhapsody de Queen, es entonces cuando de repente sale un cantante al escenario y se une a la banda y lo reconozco, es un amigo mío. La canción se interrumpe abruptamente y la banda sale corriendo del escenario para cederle el lugar a una niña china que realiza un acto de malabarismo con sombrillas de papel multicolor y empieza a elevarse por los aires, pero pierde el control y cae para romperse todos los huesos.



me lo guardo. Entonces llega un coche blanco con tres mujeres; una baja y el coche da la vuelta y se va. La que se queda, una mujer rubia cuarentona pero con cierto atractivo, empieza a preparar un fuego para cocinar. Estamos solos. Yo le pregunto si quiere tener sexo oral y me dice que sí, que es lo único que practica con desconocidos. Voy a bajarme los pantalones, pero ella ya se ha sentado en un sofá que ha aparecido y me ofrece su sexo, así que empiezo a lamerlo. Después, no sé por qué, caigo en que la he matado y huyo del lugar en bicicleta.
estaba enamorado (pero ya no; esto fue hace mucho tiempo, y ella misma me lo dice) se ha ofrecido para ser sujeto voluntario en una sesión de hipnosis. Estamos en un auditorio muy grande y helado. Primero parece que el hipnotista será otro; luego me descubro sobre el escenario, ante la silla que ella ocupa, realizando los pases necesarios y captando su atención con un cristal brillante. Pronto ella está en un trance profundo. A pesar de la vastedad del lugar, no hay nadie más. Yo observo su escote (que en la vigilia me atraía), la oigo protestar débilmente su devoción y su obediencia, y dudo. Entonces hay un movimiento y un demonio verde, de ojos espantosos, aparece por entre sus senos. Me va a hacer, dice, una proposición. Ella comienza a desnudarse; canta, con la mirada fija en el vacío.