Bitacora onirica. Un lugar donde se recogen las experiencias nocturnas del sueńo. Nada de "sueńo lucido" ni "dirigido", nada de ocultismo ni viajes astrales: solo la poesia que la mente crea cuando dormimos. Envia tus sueńos.
19.12.04
17.12.04
14.11.04
3.11.04
2.11.04
1.11.04
18.10.04
Sueño 110: Estaba en una casona vieja, en donde me indicaron que no entrara a determinada habitación porque ahí extrañamente se hundió el suelo con la esposa del dueño de la casa y ella murió. Pero la curiosidad me hizo ingresar a esa misteriosa habitación y el techo se empezó a derrumbar. Yo quedé atrapada dentro de los escombros y no podía salir, pero tampoco podía gritar por más esfuerzo que hacía. En lo alto de los escombros se empezó a ver una sombra blanca como un vestido de seda transparente blanco y salía una voz femenina que me pedía ayuda. Del mismo susto, no me salía la voz, seguí esforzandome hasta que pude llamar a gritos a mi madre con todas mis fuerzas.
8.10.04
Sueño 109: Camino por un cerro de mi ciudad. Veo una nube negra, muy densa, que de pronto es absorbida por una casa. En se momento, empiezan a volar muchos pajaros -creo que son golondrinas-, que apenas emprender el vuelo caen muertos sobre los techos de las casas cercanas. Luego veo una paloma de color celeste, vuela y también cae muerta. Pero esta vez la tomo para verla de cerca. En el pecho tiene un símbolo de color dorado: es un arbol rodeado de estrellas. Luego una persona, al ver los pajaros cayendo, me dice de forma muy seria, casi con miedo algo así como: "El comienzo del fin".
15.9.04
14.9.04
Sueño 107: Yo formaba parte de una especie de tribu urbana. Nos reuníamos muchos, y de pie, en la calle, nos balanceábamos y sonreíamos, mientras nos tomaban fotos. Era como una especie de rito de la tribu: quien no salía sonriente en la fotografía era eliminado (muerto). El que quedaba bien, seguía en la tribu.
6.9.04
Sueño 106: Mi sueño inicia en un burdel, donde hay muchos hombres y mujeres teniendo sexo entre ellos. Yo me dirijo con el padrote y le digo "No quiero juntarme con ésta chusma, dadme lo mejor que tengas aquí". Me lleva a través de un pasillo secreto hasta un cuarto donde se encuentra un joven que en vez de pene tiene un brazo. Yo lo miro asustado (mientras me saluda con su "extremidad"), pero a la vez con morbo. Realmente lo deseo.
2.9.04
Sueño 105: Estaba con mi marido en un habitáculo redondo con arcos, en una zona alta y de estilo mozárabe Visitábamos el lugar junto a una pareja: un árabe, mayor y muy poco atractivo, y una chica tailandesa muy bella y vestida en la forma tradicional de su país. Ella cogía de la mano a mi marido y el suyo a mí, guiándonos en el trayecto. Ella coquetea con él, y el hombre árabe conmigo, (yo deducía que eran ya pareja). Pasado el tiempo, veo a esta chica con lesiones, que le produjo este señor árabe, y de inmediato se emparejan ella y mi marido, y de una forma inexplicable el árabe y yo. Ahí comienza mi pesadilla de aberraciones, maltratos y casi la muerte, en una terrible huida sin fin en donde, mientras está matando a mi marido con un arma de tortura parecido a la famosa pera, pero para la boca, es mi última ocasion para huir, dejar a mi marido pese a mi dolor y buscar ayuda; es ahí cuando sobresaltada me despierto llorando.
1.9.04
Felices sueños.
30.8.04
24.8.04
Sueño 103: Por un inexplicable motivo estaba en Madrid. Algo extraño pasaba ahí, había tropas que buscaban extranjeros latinos, los encerraban y los mataban. Me sonaba absurdo, yo tenía mis papeles en regla, pero de todas formas decidí seguir el consejo que alguien me dio y guarecerme en un departamento. Los elevadores no servían así que subí por una escalera obscura y estrecha; al final de la escalera había una puerta blanca. Toqué, me abrieron, dentro había varias mujeres, sólo me acuerdo de dos: mi maestra de Literatura de primero de preparatoria y una niña gordita, rubia y bajita. Una vez dentro empecé a hablar con ellas, solté una carcajada, me reprendieron por ello: había que ser silenciosas. Se escucharon pasos en las escaleras, todas se ocultaron, la niña rubia lloraba detrás de la puerta. Una mujer gorda y muy blanca, con pelo largo y negro nos gritó en inglés que no quería más ruido o no nos prestaría el departamento para escondernos, se fue.
Yo no tenía miedo, salí al balcón con la que fue mi maestra, hablamos de tonterías pero soplaba mucho viento y teníamos que gritar para escucharnos. De nuevo se oyeron pasos en la escalera, se escondieron otra vez, yo no me escondí. Abrieron la puerta, eran soldados. Sólo me llevaron a mí por ser la única visible; eran muchos, uno era rubio, de ojos brotado y azules, era norteamericano. Le pedí que me dejara ir, rehusó. <<Ya te tocará a ti también>> le dije en español. Estábamos en la planta baja del edificio, era un lobby con sillas, parecía la sala de espera de un consultorio médico. Los soldados habían ido por los camiones que nos llevaría una especie de campo de concentración y éramos vigilados por un cabo (habían más prisioneros en el lobby) que estaba sentado a un lado de mi, a su izquierda había una mujer con un vestido color ciruela que lloraba muchísimo. Empecé a hablar con el cabo
-¿Le temes a la muerte? ? Me preguntó
-No, a la muerte no, le temo a la vida.
-¿Cómo es eso?
-Imagina saber que éste es el último segundo que vives. ¿No te llenarías de terror?
-Sí, da miedo...
-Qué bueno que estoy sola, no soportaría ver el último segundo de mis padres o que ellos vieran el mío.
El soldado se soltó a llorar, yo lloré también, volteé a verlo. <<No me vayas a abrazar>> me dijo, abracé a la mujer de pelo largo. El soldado me dejo ir, salí corriendo del edificio pero me atraparon y me llevaron a un campo de concentración, todo estaba sucio, había mucha gente. Nos sacaron a un jardín enorme y nos obligaron a hacer una fila. Varios soldados cargaban armas con municiones naranjas, dos soldados mujeres se me acercaron y me dijeron: <<no te creas con la dicha de morir, esto es sólo para probar puntería, no matan pero duelen mucho sobretodo en las manos>>. Me dispararon en la palma de la mano, grité y enseguida empezó a sangrarme la mano. Yo lloraba de dolor y de miedo, formado detrás de mí estaba el soldado norteamericano y llena de odio le grité: <<Te lo dije, te iba a tocar a ti también, pero no te guardo rencor, ahora estamos en igualdad de condiciones>>.
20.8.04
Sueño 102: Estoy en una habitación muy estrecha. Llevo una bata de médico y delante de mí, hay una mujer tumbada en una camilla de hospital, me indica que tiene no sé qué molestia en la vagina. Entonces entiendo que soy ginecólogo. En la habitación casi no hay espacio para que pueda examinarla. Cojo unos instrumentos raros y me acerco a ella. Le digo que esté tranquila, que se relaje porque si está tensa no podré revisarla. Meto la cabeza dentro de su camisón, veo su vagina rasurada. La noto nerviosa, la vagina está inquieta, como haciendo un movimiento extraño de respiración. Intento calmarla lamiendo toda la vulva, pero no parece surtir efecto.
19.8.04
Estimados amigos y navegantes, nuestro blog acaba de llegar felizmente a los 100 sueños y a superar las 5000 visitas, que, aunque es poco para lo que es la red, nos llena de orgullo tanto a Edwin como a mí. Creemos que este blog sigue siendo muy interesante porque aporta de una manera descarnada lo que quizá sea la faceta más creativa de nosotros: los sueños. Por muy poco que nos guste el Arte, todos somos artistas en los sueños. Y este período de nuestra vida, en que como decía Neil Gaiman, te comportas como un salvapantallas, es el que compartimos aquí. Pesadillas, sueños felices, humedades nocturnas... Porque, por unas horas, nosotros nos convertimos en directores, realizadores y actores de cine.
Quiero destacar la labor que ha hecho Edwin Daniel desde que se incorporó a nuestro proyecto ilustrando cada sueño a su libre interpretación. Edwin es una suma de estilos, y siempre sorprende en cada uno de sus trabajos. Es para mí un placer haberle conocido, poder trabajar con él, y seguir su evolución. Seguro que el futuro le aguarda muchos triunfos.
Y a vosotros, navegantes, sólo me queda daros las gracias por pasar por aquí y colaborar con nosotros. Os quiero de nuevo invitar a seguir enviando sueños para que este blog siga su curso. Siempre andamos muy escasos y muchas veces Edwin y yo hemos de recurrir a nuestras propios paseos oníricos. Me gustaría que este blog también fuera vuestro. Para eso, y para que no haya limitaciones ni censuras en el contenido, decidimos que el soñador se mantendría anónimo. Porque cuando soñamos nadie nos censura. Así en Estación de Nieblas. Si quereis colaborar, podéis escribir a correuabandonat[@]hotmail.com.
Y felices sueños a todos.
Sueño 101: Estaba en mi trabajo (yo soy recepcionista) y venía la gente de Greenpeace con esas máscaras de oxígeno que se usan en las guerras químicas. Querían entrar como a "revisar" o "averiguar" no sé qué cosa. La sensación era que yo tenía miedo, ya que adentro en mi trabajo estaban festejando un cumpleaños, era una fiesta grande.
Entonces yo les decía que "por favor esperen acá, que ya los anuncio" y resulta que cuando voy a la parte de la fiesta la gente de Greenpeace empieza a aparecer. En una parte veo como fuego por todos lados...
16.8.04
12.8.04
11.8.04
9.8.04
Sueño 97: Mi sueño comienza en un aeropuerto donde veo subirse al avión a una estrella de rock muy famosa, lo saludo y de algún modo extraño sé que va a morirse... Pero no se lo advierto ni le digo nada. Al poco tiempo, me entero por los periódicos de que ha fallecido al estrellarse su avión y veo a un muchacho llorar como si fuera su viudo.
8.8.04
Sueño 96: Estaba en una escuela de arte. Recuerdo que era un examen muy importante y nos habían dado libertad para pintar lo que quisiéramos. Frente a mí tenía un enorme lienzo en blanco y yo estaba muy asustado, en parte porque no sabía qué pintar y en parte porque de ello dependía mucho mi calificación. Entonces recordé que de niño mis padres me llevaban mucho a la playa y empecé a pintar el mar. Cuando terminé tenía frente a mí un hermoso cuadro de una marina, con todo y sus barcos, era tan real que casi podía tocar el agua... cuando de pronto empezaron a salir a la superficie unos camarones gigantes y empezaron a devorar las barcazas dentro de la pintura.
7.8.04
Sueño 95: Vamos por un camino empedrado con aserrín y pedazos de madera, es a la izquierda, posiblemente en Guadalajara y es más fácil llegar en carro que en coche. Allí el camino se bifurca y un lado lleva a la alberca* vieja. Voy. Me aviento un clavado y salgo con asco porque está llena de semen. Mi prima me cuenta que a ella también le pasó. Yo tengo
ganas de un chapuzón así que estoy en un murete dentro de la alberca, con un barandal de aluminio. Mi papá dice algo sobre ella, y me sumerjo. Otra vez están todas sus paredes forradas de semen viejo como moho. Salgo. Luego estamos en Puerto Vallarta y uno se cuela al hotel diciendo que va a la habitación 433, que es lo que hacemos (somos tres). Nadamos y el gerente sospecha de nosotros. Salimos por la playa, evadiendo a la CIA, pero nuestras cosas están junto a la alberca y hay que ir por ellas, así que me corto el pelo para que no me distingan. Luego hay una discusión entre mis papás sobre mi futuro académico: mi madre encontró entre cosas viejas el currículum de un maestro muy bueno que es hijo de un amigo suyo y da una clase importantísima que Rodrigo había dicho. Me despiertan los gritos y me estoy poniendo unos calcetines grises horrorosos. Ellos no saben que desperté y los veo desde sentado en mi cama, hasta que se dan cuenta. Mi mamá me dice todo eso y yo veo los papeles; el profesor aquel (P.) había regañado al hijo del amigo de mi mamá y me divierte porque es un imbécil que estuvo en la prepa y era un matado. Además, el apellido no era del profesor sino suyo.
[*alberca: piscina.]
6.8.04
13.7.04
Sueño 93: Estoy en una hacienda o gran casa rural, que ha sido convertida en monasterio donde sólo habitan monjes. Es de noche. Yo miro por una de las puertas y veo un coche a lo lejos cuyos viajeros miran en dirección al monasterio. El coche se pone en marcha, y sigue un sendero hasta aparcar. Yo, atemorizado -soy el jefe del monasterio- llego a la puerta y paso el cerrojo antes de que nadie pueda entrar. El coche está delante de la puerta, con las luces apagadas.
Después, encuentro una especie de mapa que indica que el monasterio está en un bosque y que, desde la colina de detrás, se divisan todos los alrededores. Decido subir a ella para ver si puedo atrapar al intruso que sé que está rondando el lugar. Aquí empieza a apoderarse de mí un sentimiento de angustia: empiezo a subir a gachas. La textura del suelo es como de goma, como si fuera colchón hinchable. Es noche cerrada: no se ve ni se oye absolutamente nada. Lo único que hago es dar palos en la más completa negrura. De repente, oigo como una respiración y un movimiento y empiezo a golpear e insultar ("¡Hijo de puta! ¡No escaparás!") en la dirección en que he oído el movimiento. Me despierto terriblemente asustado.
12.7.04
Sueño 92: En el valle de un bosque han encontrado el cadáver de una joven y del que parece su hermano, pero que finalmente se descarta que sea él. Yo soy parte de la investigación y conozco al padre de la chica muerta; estoy muy triste y con ansias de vengarme. El valle tiene una vegetación muy poblada -parece selva vietnamita-, pero parece que se ha establecido un rastro del asesino. Aclaramos por donde fue que el criminal cruzó un riachuelo o alguna frontera natural del bosque. Los que investigamos llegamos a una habitación vieja, como de mantenimiento, llena de estanterías de metal viejas y libros. Hay una extraña pista de libros puestos al revés y partes de abajo de algunos estantes marcados en lápiz que nos hacen pensar que hay algun mecanismo secreto para abrir una puerta. Así que retiramos algunos estantes llenos de polvo, pero sin ningún resultado.
De repente, me doy cuenta de que cerca de la habitación hay un pasillo. Lo reviso por pura rutina y no veo nada. Pero, un momento después veo lleno de terror que hay una verja que da a la calle; está abierta y cerca de ella, una figura de hombre bajito -se parece a Charles Bronson-, vestido de traje negro, comienza a caminar a paso rápido hacia nosotros. Yo lo identifico con el asesino y grito con todas mis fuerzas "¡Alto! ¡Deténgase o disparo! ¡Alto!", pero no hacecaso. Así que aprovecho un momento de distracción -se cruza en su camino una vieja, o una niña, no veo bien-, saco la pistola y le disparo dos veces. Él hace lo mismo y me dispara, yo intento ponerme a cubierto, pero creo que le he dado. La escena se desvanece...
3.7.04
Sueño 91: Soñaba que me iba, como tantas veces, de acampada. Llevaba la mochila en la espalda. Esta al principio no pesaba casi nada. Cuando estaba apunto de llegar a mi destino, una pinada cerca de mi pueblo. Me encontré que toda la zona estaba llena de tiendas de domingueros, con sus paelleras, su música a toda pastilla y sus gritos.
A mi lo que me apetecía era pasar un fin de semana solo en los pinos. Así que, antes de llegar, me di la vuelta para buscar una ruta alternativa... ir a otro sitio. Pero en ese momento, la mochila comenzó a pesar de una forma casi sobrenatural. Intenté quitármela pero no podía.
Salí corriendo, asustado, dando tumbos por el peso, acercándome a la playa.
Entonces, una enorme ola negra se abalanzó sobre mi arrastrándome una corriente muy fuerte. Era como chapapote y aun pesando tanto la mochila no me hundía... pero si me sentía cansado de tanto luchar contra las olas negras... fue cuando desperté.
14.6.04
Sueño 90: Subía a un coche, parecía un taxi. Lo conducía una mujer que rondaba los cuarenta, con cierto atractivo. Durante el trayecto hablábamos, ella me sonreía de una manera en la que yo pensaba que podría haber algo más. Cuando acababa el viaje, yo bajaba del auto y nos mirábamos de forma lujuriosa sobre cómo podía pagar. Nos besábamos y ella me acariciaba la entrepierna, sugiriendo que podía cobrarse con sexo. Ella deja el volante y pasamos detrás, pero pienso que no podemos empezar a follar enmedio de la calle, porque el auto no está aparcado, y se amontonarán los coches detrás de nosotros. Así que me pongo en el asiento del conductor y voy manejando lentamente, mientras ella me hace sexo oral...
13.6.04
Sueño 89: Me encuentro en una casa vieja, en ruinas. Las paredes están desnudas, en adoquines, y parecen muy viejas. Hay más personas por ahí, deambulando. Por un agujero a través de la pared, hago unas fotografías a unas chicas negras semidesnudas. Las fotografías salen muy retro, en blanco y negro, como las de desnudos de principio de siglos. De pronto, alguien de mi familia se acerca, y para que no vean qué hago, les digo que estoy fotografiando el escenario de un crimen, con cadáver incluido. Pero, distraida, mi hermana -o mi madre- pasan cerca de donde estoy, y allí hay una ventana que da al sitio donde están las chicas que fotografío, y allí ven a dos hombres asiáticos desnudos, una especie de pinza en el pene. Parece que uno tiene intenciones sexuales con el otro; alguien se acerca con una especie de pala para pegarles.
10.6.04
Sueño 88: Estoy en un barco pirata. A bordo está mi novia. Hay una anciana muy bajita, con capucha, que habla en un idioma extraño, quizá árabe. Mi novia dice que lo entiende y que va a traducir lo que dice para escribir un artículo sobre ella. Pero la anciana se niega a contestar cualquier pregunta si mi novia sigue siendo virgen. Así que la llevo a una habitación para arreglar ese problema, cierro la puerta. Del otro lado, oigo a mi madre quejándose; yo le grito "dejadla hacer su vida". Más tarde, en la cubierta del barco, veo a mi novia casándose con un tipo que parece que soy yo, aunque yo lo veo desde fuera. Los recién casados enseñan a los invitados-tripulación unos regalos de maridaje que se han hecho, y yo empiezo a llorar porque la he perdido.
6.6.04
1.6.04
Sueño 86: Estoy en una especie de villa antigua, encerrado en una jaula colgante de madera, suspendida a un metro del piso. Cuando consigo bajar de ella, veo por allí a unas personas. Sé que estoy ante don Quijote, ya muy viejo, y dos personas más, quizá sus amigos el sacristán y el barbero. El suelo está encharcado por una masa negruzca parecida al petróleo, que dificulta caminar. Se que hemos llegado al final del libro y que don Quijote está a punto de morir, así que le abrazo, como si fuera mi abuelo.
30.5.04
Sueño 85: Iba con unos amigos a un concierto de una banda de rock que me gusta mucho, pero ellos estaban cansados y me esperaron sentados en otra parte cuando yo me dirigía a mi lugar en el auditorio, es entonces cuando sale la banda toda vestida de blanco con mucho maquillaje glam y empiezan a cantar una canción que apenas reconozco pero que a los pocos segundos identifico como Bohemian Rhapsody de Queen, es entonces cuando de repente sale un cantante al escenario y se une a la banda y lo reconozco, es un amigo mío. La canción se interrumpe abruptamente y la banda sale corriendo del escenario para cederle el lugar a una niña china que realiza un acto de malabarismo con sombrillas de papel multicolor y empieza a elevarse por los aires, pero pierde el control y cae para romperse todos los huesos.
15.5.04
Sueño 84: Estaba en un bar con unas amigas del grupo de la iglesia a la que voy. Estábamos un grupo de 5 o 6 personas, yo estaba besándome con un muchacho y las chicas me estaban viendo. De pronto, vino un hombre al bar con una pistola, le disparó a una de mis amigas y ella murió, mi otra amiga la estaba abrazando... Tenía miedo de que me disparara a mí también, aunque era inocente. Yo estaba sin ropa y me iba vistiendo con disimulo poco a poco, no queria llamar la atención para que no me mataran. Finalmente salí del lugar descalza.
12.5.04
Sueño 83: Soñé con un gato negro que estaba tumbado boca arriba metido en una bolsa de plastico transparente. Cuando fui a romper la bolsa para que el pobre gato saliera, me daba cuenta de que, al estirar la bolsa para romperla, el gato se quejaba porque tenía un agujero en el estómago. Entonces, para poder romper la bolsa sin estirar, cogía un mechero y quemaba la bolsa por la parte de atrás...
11.5.04
5.5.04
Sueño 81: Estoy en una cama enorme, redonda y muy suave, como si las sábanas fuesen de terciopelo. Mis ojos están vendados. Intento levantarme, pero no puedo porque algo sujeta mis muñecas por encima de mi cabeza y lo mismo le ocurre a mis tobillos. Me empiezo a angustiar, siento que mi corazón se acelera de una forma galopante y quiero chillar. De hecho, creo que chillo, pero no parece que nadie me oiga. Empiezo a percibir olor a incienso, y me voy calmando inexplicablemente. Alguien se acerca a mí, son varios, y uno de ellos me quita el pañuelo de los ojos. Veo que el techo es un espejo enorme, donde se refleja mi cuerpo casi desnudo y ocho hombres también desnudos que me rodean. No sé por qué no puedo moverme, no veo atadura alguna. Y en ese momento todos empiezan a acariciarme y besarme todo el cuerpo al mismo tiempo. Mi sujetador y tanga rosas desaparecen en sus bocas, como si fueran de azúcar. Uno me masajea la cabeza, dos a cada lado del pecho, dos en mi vientre, dos en los muslos y uno entre ellos. Al final tengo un orgasmo de tal intensidad, que despierto sofocada.
4.5.04
3.5.04
Sueño 79: Llego a unas ruinas en medio del campo. Es un caserón derrumbado, pero me han dicho que en el pasado allí se asentaron un grupo de samurais disidentes. Entre algunas piedras hay depositadas monedas extranjeras. Cojo un centavo de dolar y me lo guardo. Entonces llega un coche blanco con tres mujeres; una baja y el coche da la vuelta y se va. La que se queda, una mujer rubia cuarentona pero con cierto atractivo, empieza a preparar un fuego para cocinar. Estamos solos. Yo le pregunto si quiere tener sexo oral y me dice que sí, que es lo único que practica con desconocidos. Voy a bajarme los pantalones, pero ella ya se ha sentado en un sofá que ha aparecido y me ofrece su sexo, así que empiezo a lamerlo. Después, no sé por qué, caigo en que la he matado y huyo del lugar en bicicleta.
2.5.04
Sueño 78: Una muchacha de la que estaba enamorado (pero ya no; esto fue hace mucho tiempo, y ella misma me lo dice) se ha ofrecido para ser sujeto voluntario en una sesión de hipnosis. Estamos en un auditorio muy grande y helado. Primero parece que el hipnotista será otro; luego me descubro sobre el escenario, ante la silla que ella ocupa, realizando los pases necesarios y captando su atención con un cristal brillante. Pronto ella está en un trance profundo. A pesar de la vastedad del lugar, no hay nadie más. Yo observo su escote (que en la vigilia me atraía), la oigo protestar débilmente su devoción y su obediencia, y dudo. Entonces hay un movimiento y un demonio verde, de ojos espantosos, aparece por entre sus senos. Me va a hacer, dice, una proposición. Ella comienza a desnudarse; canta, con la mirada fija en el vacío.
26.4.04
Sueño 77: Estaba en la calle, con alguna gente a mi alrededor y de pronto sentía cierta comezón en la fosa nazal izquierda. Con asombro veía como la punta de una lombriz (algo asi como una solitaria u otro parásito) se asomaba por la fosa de la nariz del lado izquierdo y yo comenzaba a jalar, y con cierto asco y con mucha pena de que las demás gente lo viera, sacaba a jalones por la nariz metros y metros de este parásito, de cierta tonalidad azul. Sentía ciertos tirones dentro de mi cuerpo cada vez que jalaba hacia afuera esta cosa, y salía veces con bolas de suciedad, y yo, apenada de que me vieran, hasta que por fin logré sacar de mi todo el parásito, nadie me vio, entonces me dio miedo pensando que estaba tan mal que los parásitos ya me brotaban hasta por la nariz, pero de inmediato me tranquilizé al sentir lo contrario, que ya me había sacado todo lo malo dentro de mí.
21.4.04
Sueño 76: Un personaje femenino, que yo identificaba como la diosa Venus, me llevaba a través del tiempo para ser testigo de las maneras que había sido representada. En primer lugar, estabámos en la antigüedad. Había un pintor que se quejaba a Venus del lienzo: éste tenía forma de V y medía cerca de dos metros. Yo pensaba que, en vez de parecer un fresco romano, era más bien un cuadro abstracto de Pollock. El escenario cambiaba; tenía la impresión de estar en la Italia renacentista. Allí estaba Leonardo, y, según me contaban, las medidas exactas de su "hombre vitruviano" las había tomado de la fachada de su casa. También había allí un pintor callejero, al que yo intentaba hablar de la perspectiva en dibujo. Venus se marchaba, y yo la perdía entre una multitud que cruzaba un puente.
16.4.04
Sueño 75: Vivía con mi pareja (yo era la mujer en el sueño) y estaba preocupada por ciertas caricias sexuales que mi amante me había dado la noche anterior: resulta que con su barba raspó cerca de mi axila y a la mañana siguiente yo tenía en el lugar una especie de herida con pus y sangre fresca.
Me daba vergüenza comentarle eso a mi novio, ya que creí que diría: "bueno, ¡si yo creí que te gustaba!" y no quería enfrentarme a darle explicaciones que me parecían bochornosas. Entonces tomé una revista Cosmopolitan y precisamente allí una chica mandaba una carta explicando que le pasaba lo mismo a ella cerca de la axila y no sabía cómo confesarle a su novio que la herida empezaba a pudrírsele. Me sentí más comprendida. En eso, mi pareja se levantó de la cama y cantando, me dijo: "me gusta como me lo haces oraaaal, justo como se lo harías a mi cantante favorito Alan Fletcher".
13.4.04
Sueño 74: Voy en un coche, al lado del conductor. Junto a mí, dos personas más. Sé que se dedican a cazar zombies; de hecho, de ellos, yo soy el único superviviente de una trilogía de películas sobre zombies. El coches es uno de esos americanos, muy largos y con una gran delantera. Llevo un revólver y voy cargándolo. Llegamos a una especie de plaza al lado de un centro comercial: aparecen un par de zombies: son algo así como maniquíes femeninos con el pelo muy estufado, como si fueran Barbies. Les disparo a dos de ellos en la cabeza y caen ante el capó. Bajamos y allí todo es un caos. Me llaman por el celular: es mi suegro. Me pregunta por mi mujer; yo sé que ha muerto por causa de los zombies, pero no puedo decirle que no puede evitar que muriera, así que cuelgo. El celular sigue insistiendo, pero no lo cojo: no puedo enfrentarme a mi suegro.
12.4.04
Sueño 73: Yo tenía que hacer una especie de conjuro o maldición, así que iba a visitar a una vieja bruja. Ella habitaba una iglesia abandonada y derruida. Allí me dijo que debía cortarle las dos patas delanteras a nuestra perra, y una vez hecho esto, darme golpecitos en la nuca con dichas extremidades.
6.4.04
Sueño LXXII: Veo muchos peces. Los veo nadando, y en ocasiones veo peces que no existen, como con mutaciones. Casi siempre me producen paz al verlos. Una de esas veces, los peces crecen demasiado y se salen de la pecera en la que están y los trato de meter en el agua para que no mueran, pero me da asco tocarlos y es casi imposible atraparlos. Eso me hace sentir muy desesperada....
29.3.04
Sueño LXXI: Han pasado cien años desde que los marcianos invadieron la tierra por última vez, en 1898 (lo que se contaba en "La guerra de los mundos"). Es entonces cuando aparecen de nuevo. Vienen a atacarnos, pero, de pronto, siento que no estoy en la Tierra sino en Marte. Dirijo una serie de enormes cañones hacia la hueste de naves alienígenas y soy el primero en disparar, creo que me he precipitado. Dejo la vanguardia y bajo por una extrañas escaleras de mano, mientras pienso que ahora el hombre es diferente. Está el hombre tal como lo conocemos, pero también hay un híbrido entre marcianos y hombres que está de nuestro lado. Pienso que en cien años su capacidad bélica puede haber mejorado mucho y que será mejor que no hayan aprendido la lección y que vuelvan a sucumbir a un virus terrestre. Si aún estamos aquí para contarlo.
21.3.04
Sueño LXX: Estoy en una finca en lo alto de una montaña. Veo mi ciudad desde las alturas sumida en el caos, como si un volcán hubiese entrado en erupción y la estuviese arrasando. Yo estoy a salvo.
La finca consta de unos jardines preciosos y un chalet también muy bonito. Debe de ser primavera o verano porque el tiempo es agradable, sin frío ni calor, con el cielo azul con algunas nubes altas muy blancas. Los árboles están en flor y hay mucho verde. Después de pasear un rato, comienzo a oir una música muy hermosa, la más bonita que he oido nunca. Me voy a acercando al chalet y entro dentro, donde veo a algunas personas. Parecen buena gente, y algunas caras son conocidas. Yo me siento muy a gusto y siento como si ese sitio deprendiese una gran serenidad y paz. En esos momentos llega alguien y yo le digo que quiero quedarme; me dice que no es posible, que no es el momento y debo irme. La música sigue sonando y empiezo a llorar y a suplicar que me dejen quedarme, pero me insisten en que debo irme, que no debo seguír ahí. De repente noto como si contra mi voluntad estuviese saliendo de la casa y ahí me despierto mientras todavía me parece oir la música.
9.3.04
Sueño LXIX: Yo era Bill Murray. Me despertaba en la cama y las paredes y suelo de la habitación estaban cubiertas de un plástico negro. Al parecer, era el único que veía ese detalle, los demás no. No querían que viera la realidad tal como es. Me asomaba a la ventana y la fachada de mi propio edificio y las aceras de la calle estaban también cubiertas de ese plástico negro. Seguramente me debía de estar volviendo loco.
4.3.04
Sueño LXVIII: En mi casa, fuera de mi habitación, había una especie de selva, con arboles, lianas y espesa vegetación. Entonces me daba cuenta de que estaba llena de serpientes, de variadas formas, colores y tamaños. Incluso alcanzaba a ver cruzar una tremenda, muy gruesa y que incluso tenía unas pequeñas patitas para poder desplazarse. Luego de un rato comenzaban a entrar a mi dormitorio y yo estaba aterrada. Una subió a mi cama y, según me advertía una tía que aparecía en ese momento, no debía moverme para evitar que me mordiera. Luego de un momento, abro la puerta, salgo y me encuentro con una serpiente color calipso pero, curiosamente, transparente. Salta hacia mí y me muerde. Entonces despierto muy agitada. Lo curioso, además de todo lo descrito, es que la tía que mencioné y otra persona que no sé quien es, se mostraban absolutamente tranquilas e incluso con una actitud de extrañeza frente a mi reacción con las serpientes.
25.2.04
Sueño LXVII: Me encontraba en la calle y por alguna razón sabía que estaba en 1962 (mi fecha de nacimiento). Todos los los automóviles eran antiguos y todo lucía como en aquella época. Al pasear me preguntaba que lugar iba a visitar me dije: "¡qué interesante poder ver mi propio nacimiento!" Así que me dirijo a mi casa. En eso veo un edificio, entro en él y veo automóviles actuales, entonces caigo en la cuenta de que estoy en un película y todo es falso.