Sueño LXX: Estoy en una finca en lo alto de una montaña. Veo mi ciudad desde las alturas sumida en el caos, como si un volcán hubiese entrado en erupción y la estuviese arrasando. Yo estoy a salvo.
La finca consta de unos jardines preciosos y un chalet también muy bonito. Debe de ser primavera o verano porque el tiempo es agradable, sin frío ni calor, con el cielo azul con algunas nubes altas muy blancas. Los árboles están en flor y hay mucho verde. Después de pasear un rato, comienzo a oir una música muy hermosa, la más bonita que he oido nunca. Me voy a acercando al chalet y entro dentro, donde veo a algunas personas. Parecen buena gente, y algunas caras son conocidas. Yo me siento muy a gusto y siento como si ese sitio deprendiese una gran serenidad y paz. En esos momentos llega alguien y yo le digo que quiero quedarme; me dice que no es posible, que no es el momento y debo irme. La música sigue sonando y empiezo a llorar y a suplicar que me dejen quedarme, pero me insisten en que debo irme, que no debo seguír ahí. De repente noto como si contra mi voluntad estuviese saliendo de la casa y ahí me despierto mientras todavía me parece oir la música.
Bitacora onirica. Un lugar donde se recogen las experiencias nocturnas del sueńo. Nada de "sueńo lucido" ni "dirigido", nada de ocultismo ni viajes astrales: solo la poesia que la mente crea cuando dormimos. Envia tus sueńos.
21.3.04
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