
La inauguración será éste jueves 20 de Octubre del 2005 a las 10:00 a.m. en el edificio de servicios escolares de la UNITEC campus Zapopan. La dirección es:
UNITEC campus Zapopan.
Bitacora onirica. Un lugar donde se recogen las experiencias nocturnas del sueńo. Nada de "sueńo lucido" ni "dirigido", nada de ocultismo ni viajes astrales: solo la poesia que la mente crea cuando dormimos. Envia tus sueńos.

Sueño 143: Estoy tomando un cafe y de repente un conocido de mi mamá me habla por teléfono y me dice que a mi madre le ha pasado algo. Yo salgo corriendo hacia casa, pero al llegar me doy cuenta de que no es la casa en la que vivo actualmente, si no donde vivía de niño. Al entrar veo mucha gente en el patio llorando; al acercarme más veo un tipo de ataud de una forma muy extraña: era como en forma de v, largo y de metal. Al acercarme más, veo dentro de este extraño ataúd a mi madre. Al levantar la cara. veo a la gente llorando; regreso la mirada hacia mi madre muerta y al verla no siento dolor ni pena por su muerte, de hecho, estoy muy tranquilo; pero de repente siento como si madre estuviera parada a mi lado. Al girar la veo parada junto a mí en forma de espiritu. Vuelvo a girarme, pero el cuerpo de mi madre sigue en el ataúd. En eso el espíritu de mi madre me dice algo, pero no recuerdo qué, y me despierto.
Sueño 138: Era una especie de juego de rol en vivo... yo llevaba el pelo rizado y un vestido de color rojo y había una pelea durante el juego... yo salía corriendo y llegaba a una casa enorme, parecía un museo, pero no podía salir de allí... y de repente aparecían tres personas por la puerta, una de ellas mi pareja. Yo salí corrriendo escaleras arriba de pronto me alcanzaba y me agarraba por el antebrazo, me hacía daño, había algo en su mirada que no conseguía entender... ibamos a una habitación que estaba completamente vacía y se sentaba en una esquina junto a un enorme ventanal, yo seguía en pié... salí y me dirigí a mi habitación: estaba todo revuelto y por el suelo salvo un par de libros que seguían sobre la estantería, uno de ellos con el lomo marrón, y me dirigí al cuarto donde me esperaba. Mientras regresaba, subiendo las escaleras, encontré con otro de los muchachos que había llegado con mi pareja, me siguió con la mirada hasta llegar al umbral de la puerta... el suelo de madera crujía. Al llegar seguía sentado como le había dejado, me senté en el suelo, me miraba sin decir nada, sentía presión en mi pecho abrí el libro de tapas marrones y comencé a leer en voz alta... entonces dejó de mirarme de aquella manera, me sentí liberada.
Sueño 136: Me encontraba hospedado en un hotel con mi familia, pero en un cuarto separado, o sea, en uno para mi solito. De repente, entra Brody, la cantante del grupo de punk The Distillers, en escena y yo, nada tonto, la llevo a mi cuarto. En dicho cuarto las cosas se ponen calientes, y pues ella decide quitarme el calor de la mejor manera, y me practica una felación (no sé por que no me corro). Despúes de que ella decide que ya acabó, quién sabe por qué. Salimos a la calle, que por alguna extraña razón, es la misma calle en donde vive mi abuelita. Estando ahí afuera, se me antoja regresarle el favor a Brody, pero me arrepiento y pienso que mejor sería tirármela. Entonces sale, Marilyn Manson (menos alto que como le recuerdo) y me convence de hacerlo (de tener sexo con Brody, no con él) y me lleva al lugar más apropiado para tales actos, que resulta ser la casa de mi abuelita, que por cierto se encontraba en la cocina preparando no sé qué diablos.
Sueño 134: En medio de un desierto arenoso (probablemente el Sáhara) hay dos ejércitos griegos totalmente armados (lanzas, espadas, cascos con "cepillos") y listos para la lucha, en los lados opuestos de una enorme duna que forma una especia de hondonada casi como una olla perfecta. Uno de los ejércitos está vestido con ropas exlcusivamente azules y el contrario con ropas exclusivamente rojas. El general del ejército azul sostiene una canica, también azul, que lanza al centro de la hondonada. Momentos después el ejercito rojo baja corriendo por la ladera con el objetivo de ganar la canica, pero el ejército contrario baja también y se traba una lucha feroz. Después de breves momentos el contingente azul logra apoderarse de la canica y los dos bandos regresan a la posición de partida... y entonces el general del ejército azul lanza la canica al centro de la hondonada y todo vuelve a empezar, una y otra vez.
Sueño 133: Por alguna razón, estoy moviendo cajas de cartón y por allí aparece Julio César, el emperador romano. Pregunta qué material es ése, que lo desconoce, le digo que es cartón. Se muestra muy entusiasmado por el descubrimiento y dice que con él podrá engañar a sus enemigos construyendo una falsa aldea para que los bárbaros la ataquen y después caer sobre ellos por sorpresa.

Sueño 126: Soñé que me citaba con mi ex-novio en un hotel de carretera, al verlo me sorprendió que llevara puesta una gorra ridícula y le pregunté el porqué la traía, se la quitó y veo como todo su cabello se empieza a caer de su cabeza. "Me estoy quedando calvo" dice él, de lo más tranquilo "y si volvieras conmigo volvería a tener pelo otra vez". Nos quedamos un rato en la cama del cuarto de hotel y yo me levantaba, no volvería a caer en los mismos errores otra vez.
Sueño 124: Es de noche y llego a casa. Entro en el portal de mi edificio, compruebo si hay correo en el buzón y subo las escaleras. Vivo en un tercero, así que paso el primer piso, el segundo... sigo subiendo y, de repente, estoy delante de la puerta del cuarto piso. No hay tercero, o quizá me lo he pasado sin darme cuenta. Me sitúo en el rellano que hay entre plantas y observo, atónita, que el piso inferior es el segundo y que el siguiente es el cuarto. Imagino que me he equivocado de portal, así que intento salir a la calle. Bajo las escaleras: cuarto, segundo, primero, segundo, cuarto... Vuelvo a estar en el mismo lugar, y no encuentro ni la puerta de mi casa, ni la de salida. Tengo la impresión de estar subiendo y bajando escaleras durante horas. Agotada, me siento en un rellano y, al levantar la mirada, veo la puerta del tercer piso. Saco la llave, la abro y entro. Se supone que estoy en mi casa, pero no reconozco nada de lo que veo. Los muebles, el color de las paredes, son distintos. Incluso el olor es diferente. Se escucha música en el salón, pero nunca consigo llegar. Siempre me despierto antes.
Sueño 121: Estaba en el balcón de mi casa, pero como estaba antes cuando era pequeño, sin cristaleras. Allí celebrábamos una gran fiesta todos los amigos. Alguien, no me acuerdo quién, cogía una guitarra y se ponía a tocar. Al verle, hacía yo lo mismo, y tocamos conjuntamente. Yo estaba entusiasmado gritando que no sabía tocar. Pero nada más alejado de la realidad, miraba la agilidad de mis manos, lo rápido que se movían. Los dos formamos una melodía y compusimos una canción inventada al momento. El ambiente se transformó en una fiesta irlandesa. Todos gritabamos, todos reíamos... Recuerdo, recuerdo perfectamente casi como si hubiese sido verdad, cómo entonaba, con vibraba mi garganta, y el tacto de las cuerdas en mis dedos.